Vive y trabaja en la ciudad de México. Su formación como diseñadora nacida en una familia de historiadores, ha influido en el desarrollo de su trabajo con vidrio desde que experimentó con el material hace varios años. En él ubica las cualidades del material en conjunto con su trayectoria histórica y comercial en tensión con el arte para poder trazar un foco de atención desde la cultura híbrida en que vivimos. En México, la verdadera maleabilidad del vidrio reside en su suerte de pasar de la cosmogonía prehispánica al quehacer contemporáneo, entrecruzar estas fronteras abre todas las posibilidades.

En más de una ocasión ha recibido becas de la Pilchuck School of Glass, la Penland Arts and Crafts School y el Corning Museum of Glass en Estados Unidos, además de formar parte activa del consejo de diseño de la Universidad Anáhuac en México DF.

Ha expuesto en reconocidos museos en México, y recientemente inauguró con su instalación Cáliz Tehuana la serie “Diálogos y tensiones” curada por Johanna Ángel Reyes, en el Museo de Arte Popular (MAP) y que pretende una apertura a la noción de lo popular a través de creadores contemporáneos; ofreciendo la posibilidad de tensión y diálogo acerca de nociones y conceptos que asumimos como absolutos, entre ellos lo nacional, lo popular, la tradición, el arte y el trabajo con medios artesanales.

En el extranjero, ha expuesto en Holanda, Portugal, Finlandia, Estados Unidos, Japón y Ucrania. Cursó la maestría en escultura de la Escuela Nacional de Artes Plásticas (UNAM). El 28 de junio de 2012 inaugura su galería de autor, ubicada en el Palacio de los Condes de Miravalle, en el Centro Histórico de la ciudad de México. Formando una empresa independiente llamada “Fuego con Juego” que produce joyería, luminarias, objetos, y arte con un enfoque en los materiales y producciones limitadas.

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